Financiación de empresas informativas

Verkami o cómo poseer un medio propio

Hace algunos meses, el periódico Público dejó de publicarse en papel. Su edición digital continuó con una mínima y eficiente plantilla, mientras Mediapubli, la empresa editora, se encontraba en concurso de acreedores.

El pasado 18 de mayo pudimos saber que algunas de las plumas que quedaban en Público, así como antiguos editores, apoyados por la entidad autogestora Cooperativa Integral Catalana, pusieron precio a la edición digital: 240.000 euros que están siendo recaudados a través de un proyecto de “crowdfunding”.

Este término suele traducirse en nuestro país como “micromecenazgo”, y no es más que la inversión colectiva en proyectos culturales (aunque también caben de otro tipo), que no podrían llevarse a cabo de no ser por la aportación de los colaboradores. En la plataforma web Verkami han sabido captar la tendencia y elaborar una aplicación on line a través de la cuál uno puede financiar los proyectos culturales que más le gusten y recibir posteriores recompensas.

¿Cómo funciona?

El proceso es sencillo: el autor propone un proyecto sobre el cual mantendrá siempre los derechos y establece una cantidad necesaria para ponerlo en marcha. La plataforma Verkami, que como intermediaria obtiene el 5% de lo recaudado, publica el proyecto y lo mantiene abierto a donaciones durante 40 días. En este plazo, la propuesta deberá llegar como mínimo a la cantidad fijada de antemano, de lo contrario no se financiará y los “mini mecenas” no verán ningún descuento en sus cuentas bancarias (o en la de PayPal).

¿Qué obtienen quienes aportan los fondos? 

Las recompensas dependen del proyecto y, por supuesto, del impacto que tenga en el futuro. En un principio se asegura a los mecenas recompensas en forma de creaciones y productos exclusivos, experiencias únicas, ediciones limitadas, merchandising, acceso a descargas...

Pasar a la acción

El mecenazgo colectivo puede suponer una clara oportunidad para desarrollar todos aquellos proyectos que imaginamos y que ahora están al alcance de las manos. Además, no se trata de recibir donaciones, sino de estimular un intercambio entre público y promotor que hará la relación entre ambos mucho más estrecha. Los autores deben, sobre todo, tener en cuenta que tienen que cumplir con las expectativas de aquellos que los ayudaron, con productos de calidad y servicios que demuestren que merecieron ser financiados entre tantísimas ideas alrededor. 

Observando el panorama empresarial en los medios y las pocas expectativas que nos ofrece el periodismo tradicional, es hora de considerar proyectos como el “crowdfounding” para poner en marcha todas esas ideas que los estudiantes y profesionales del periodismo van acumulando pero que nunca pensaron en poner en marcha por falta de fondos.

Marta Albújar Villarrubia

Enlace a la web de micromecenazgo Verkami: http://www.verkami.com/