Éxitos y fracasos en la creación de empresas informativas.

LA LUCHA POR EL ÉXITO

Después de 20 años y tras ser pionera en España dentro de Europa, la prensa gratuita ha logrado desbancar en número de lectores a los periódicos tradicionales. Esto se debe a su estructura, pensada para la audiencia actual con poco tiempo y sin hábito de comprar los diarios. Este tipo de publicaciones tienen su punto fuerte en las fotografías y en noticias cortas pensadas para ser leídas en 17 minutos.

No obstante, a pesar de estar financiado íntegramente por publicidad, no todos los periódicos gratuitos han logrado afianzar su posición.

•  El diario Metro se lanzó en 2001 y rápido se posicionó entre los más leídos de nuestro país con 1,8 millones de lectores, sin embargo, tuvo que cerrar en 2009 después de dos años de déficit. La empresa señaló al volumen de pérdidas del mercado de prensa gratuita y a la fuerte competencia en el sector como motivos de su desplome, aunque este último punto parece haber sido el más decisivo en la caída del diario.

•  La antítesis la encontramos en el periódico gratuito 20Minutos, un claro ejemplo de éxito en el sector, su edición escrita supera en audiencia a diarios como Abc y ElMundo, y su formato electrónico ha conseguido ser un éxito. Tiene un modelo basado en la comunicación 360º, manejo inteligente, estratégico, integral y armónico de las comunicaciones que se dirigen hacia las diferentes audiencias, que crea sinergia entre la organización, las estrategias y la audiencia de tal manera que cada una de ellas tiene una participación en cada iniciativa.

   Estos ejemplos nos muestran cómo dos empresas informativas del mismo sector pueden evolucionar de un modo distinto en función de la política empleada, del papel del líder y de la capacidad para adaptarse a las necesidades de la audiencia.

   

     Si bien en un principio no se apostó por el éxito de este tipo de periódicos, no considerados como competencia por las grandes publicaciones, después de celebrar su vigésimo aniversario, se ha constatado que se adaptan mejor a las necesidades de la audiencia que buscan estar informados pero que disponen de poco tiempo para leer y requieren noticias breves. Se sitúan en lugares estratégicos como en las universidades, cuyo target potencial es el público joven con poco poder adquisitivo para poder comprar diariamente un periódico.

    Sin embargo, este éxito nos podría llevar a vaticinar el fin de los periódicos de pago, algunas cabeceras ya han cerrado por las pérdidas en las ventas. Los autores más optimistas ven en esta situación un modo de adaptarse a los tiempos que corren donde los diarios quedarán ligados al uso de Internet. No hay que verlo como la pérdida del periodismo tradicional, sino como la adaptación al nuevo medio. Aunque también se plantee la disyuntiva de ver este hecho como el fin del periodismo de calidad y en profundidad.