Formas de comunicación en las organizaciones
Caso de los ERE en la Junta de Andalucía
Dada la importancia de la comunicación en las organizaciones vemos que es muy importante su gestión y organización de una forma correcta. Dentro de las empresas hay infinidad de rangos y escalas, y la comunicación debe de adaptarse para transmitir la información de la manera más clara y eficiente posible.
Según el origen y el destino de las informaciones, dentro de la comunicación formal, podemos hablar de tres tipos de comunicación: descendente, ascendente y cruzada.
Si nos centramos en la comunicación interna dentro de la Administración de la Junta de Andalucía, nos encontramos con un caso muy particular de mala comunicación que ha desembocado en un caso de corrupción actualmente en vías judiciales. Es una presunta red de corrupción política vinculada a la Junta de Andalucía, el origen del caso está en la investigación del caso de corrupción de la empresa sevillana Mercasevilla y unas prejubilaciones aparentemente fraudulentas.
El organigrama interno de la gestión de la información dentro de la Junta de Andalucía es bastante complejo:
Debido a la complejidad de la trama de relaciones dentro de la administración, posiblemente, hubo diversas informaciones que se "perdieron" en el camino hacia la presidencia, lo que se conocería como comunicación ascendente. Esta comunicación fluye desde los subordinados a los superiores y continúa ascendiendo por la jerarquía organizativa. Uno de los principales inconvenientes es que en muchas ocasiones los gerentes filtran los mensajes ascendentes y no trasmiten toda la información, esto es particularmente cierto en el caso de noticias desfavorables en cuyo origen dicha persona tiene cierta responsabilidad.
Sin duda, este sería el caso de los ERE, y en particular la contribución de la Consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo.
La Consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, reconoció que, cuando era viceconsejera del ramo, no prestó atención a los informes de la Intervención General de la Consejería de los años 2005,2006 y 2007, en los que se avisaba de que el método utilizado en la elaboración de los EREs no era el más apropiado y que su uso podría permitir la inscripción de falsos trabajadores. Se trata de un tema propio de la comunicación ascendente como serían: problemas y excepciones, informes del desempeño u quejas y desavenencias.
Según la Consejera ignoró estos informes al considerar que no suponían una advertencia importante y, pese a que la ley le obligaba a hacerlo, no informó de ellos al por entonces consejero y actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán.
Esta información de vital importancia, y que actualmente se ha convertido en un sonado caso de corrupción, no hubiese sido un problema si la comunicación interna de la Junta de Andalucía hubiese funcionado de la forma correcta, manteniendo una adecuada comunicación ascendente y logrando que la información llegase al presidente de la Junta, que es el responsable y quien tiene que llevar a cabo la toma de decisiones en caso de incidencia.
Dada versión de la consejera, el PP la acusa de ejercer de "cortafuegos" para proteger al presidente, ya que los informes, que contenían una información importante, debieron de ser entregados personalmente al presidente de la Junta, para así evitar los peligros que se pueden dar dentro de una comunicación ascendente de un organigrama tan amplio.

No hay comentarios:
Publicar un comentario